DIETA CETOGÉNICA

 

 

 

LA DIETA CETOGÉNICA SE BASA PRINCIPALMENTE CANTIDADES ELEVADAS EN GRASAS, BAJAS EN CARBOHIDRATOS Y CANTIDADES CONTROLADAS DE PROTEÍNA, Y DEBERÍA RECOMENDARSE A, Y SER SEGUIDA POR, UN DIETISTA Y ESPECIALISTA EN EPILEPSIA CON EXPERIENCIA.

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Una dieta muy especializada utilizada desde los años 1920 que puede ayudarle a reducir el número o la severidad de los ataques. La dieta cetogénica se basa principalmente en cantidades elevadas de grasa, bajas de carbohidratos y cantidades controladas de proteína, y deberá ser recomendada y seguida por un especialista en epilepsia con experiencia y dietista. Tanto niños como adultos pueden adoptar esta dieta, pero es importante destacar que puede no funcionar en algunas personas.
 
El nombre "cetogénico" proviene del hecho de que este tipo de alimento favorece la "cetosis", un proceso que aparece cuando la grasa del organismo es procesada por el hígado y descompuesta en ácidos grasos y cetonas, estas últimas utilizadas como fuente de energía. El organismo utiliza normalmente los carbohidratos como "combustible", pero dado que esta dieta es baja en carbohidratos, las grasas se convierten en el combustible principal del organismo.

La dieta cetogénica típica "clásica", denominada la “dieta de triglicéridos de cadena larga" proporciona 3 a 4 gramos de grasa para cada 1 gramo de carbohidratos y proteína. En otras palabras, el 90% de las calorías ingeridas proceden de las grasas. Como este tipo de dieta no proporciona todas las vitaminas y minerales encontrados en una dieta equilibrada, el nutricionista recomienda con frecuencia una suplementación con vitaminas y minerales. Los más importantes son el calcio y vitamina D (para prevenir el debilitamiento de los huesos), vitaminas del complejo B y selenio. Este tipo de dieta no interfiere con la medicación, pero es normal que el médico compruebe si la medicación está libre de carbohidratos/azúcares.
 
Varios estudios han demostrado que, en muchos niños, la dieta cetogénica reduce y/o previene los ataques que no puedan controlarse con antiepilépticos. Por otra parte, más de la mitad de los niños que siguen este tipo de dieta registró un 50% de reducción en el número de ataques, y una parte de ellos, un 10-15%, incluso deja de tener ataques.
 

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