EPILEPSIA Y
ADOLESCENCIA

 

 

 

La adolescencia está muy correlacionada con el concepto de independencia y empoderamiento, pero la vida y elecciones del adolescente pueden ser difíciles de gestionar con una afección como la epilepsia, sobre todo porque algunos de los desencadenantes de esta afección y de los ataques forman parte habitual de la vida del adolescente,
como el estrés emocional o el consumo de alcohol, entre otros.
 
Esta etapa vital puede conllevar preocupaciones adicionales, en relación con la adhesión a la medicación o al seguimiento con el equipo de asistencia sanitaria, lo que significa que un apoyo adicional puede verse como positivo para poder asumir el impacto de la epilepsia. 
 

DURANTE EL COLEGIO, EL INSTITUTO Y LA UNIVERSIDAD, ¿DEBERÍA CONTAR MI AFECCIÓN A OTRAS PERSONAS?

Otras personas deberían saberlo, dado que están en primera línea para darle apoyo, por ejemplo, si se produce un ataque, pero posiblemente desee elegir a quién decírselo.

Conocer la causa de su epilepsia y los desencadenantes de los ataques puede ayudarle y evitar situaciones que puedan generar incomodidad. Dependiendo de cómo se sienta física y emocionalmente, puede afectar a su bienestar, concentración o memoria y por tanto al proceso de aprendizaje. Gestionar su epilepsia y sus manifestaciones podría ayudar a mejorar cómo se siente, y recuerde que todo el personal del colegio y de la universidad están listos para apoyarle y aconsejarle sobre los temas clave que se haya perdido.

¿CÓMO PUEDO CONTROLAR LA EPILEPSIA DURANTE MI PROCESO DE APRENDIZAJE?

¿PUEDO SEGUIR CON MI VIDA SOCIAL A PESAR DE ESTA AFECCIÓN?

El estilo de vida de un adolescente es muy particular, pudiendo ser parte de esta etapa el trasnochar, exposición temprana al alcohol y a las drogas. Sin embargo, este también pueden considerarse una fuente de desencadenantes de ataques y puede afectar sustancialmente a su vida diaria. Comprender estas causas puede ayudar a evitarlas y contribuir al necesario equilibrio adecuado.

Conducir es uno de los grandes objetivos de los adolescentes, y obtener un carnet de conducir es un logro. Muchas personas con epilepsia pueden conducir, hay sin embargo precauciones de seguridad que deben entenderse, pudiendo ser necesaria una revisión de su estado médico. Si no puede obtenerse un carnet de conducir, hay disponibles otras opciones, como ir con amigos, coche compartido y transporte público.

¿PUEDO CONDUCIR UN VEHÍCULO A MOTOR?

¿PUEDO ACEPTAR UN TRABAJO EN MI ESTADO ACTUAL?

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La independencia puede también ser visible a través de un compromiso con un nuevo trabajo o un trabajo a tiempo parcial. Este paso no debería comprometer una vida personal saludable. Por tanto, si interfiere con un ciclo correcto del sueño o si implica más estrés para la vida cotidiana, puede incrementar el riesgo de ataques. En este sentido, deberá recordar siempre mantener un equilibrio, y limitar el número de horas de trabajo, o tener un buen equilibrio entre colegio y trabajo.

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